Un día me di cuenta de que esos ‘para-luego’ me habían robado momentos que jamás se repetirían y que junto a cierta desidia y apatía terminé por perderlos para siempre.

 

Me prometí a mí misma que curaría mis propias heridas y las de otras mamás de este daño imperceptible pero implacable que deja el paso del tiempo, cuando se lleva con él los mejores momentos de tu vida.

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Así que aquí estoy, para salvar tus recuerdos, para hacer de tu Pepito Grillo particular y que nunca olvides que lo que no guardas hoy, se perderá para siempre.

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Adoro lo natural, capturar vuestro vínculo y que sientas que no existo mientras disparo.

Mis sesiones fluyen libres, aunque guiadas y mi principal objetivo es que el bebé, el/la niñ@, tenga la edad que tenga, lo viva como una experiencia divertida. Si eso es así, todo lo demás viene solo.

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Disfruta tu maternidad, de los recuerdos bonitos me encargo yo.